Torrelodones de nuevo ante el Consejo de Accesibilidad de Madrid

Cuando ya parecía difícil superar el ninguneo que desde el Ayuntamiento de Torrelodones se realiza con las personas con discapacidad, desde el pintado arbitrario de los pasos de peatones, hasta la colocación de «minas visuales» en los vados de acceso, dificultando a quienes tienen problemas visuales la circulación, ahora el desprecio vuelve a ser para quienes tengan movilidad reducida.

Si no era suficiente con el incumplimiento en el número de plazas de estacionamiento reservados para personas con movilidad reducida, ahora además las escasas que señalizan por lo visto se realizarán en zonas de exclusión, donde a duras penas podría estacionar un vehículo normalmente.

De este modo, aunque la norma en vigor es clara y estas plazas deben contar con una zona de acercamiento de 1,2 metros, además de los 2,2 metros de anchura habitual, en Torrelodones lo han «compactado» de modo que en poco más de dos metros entra todo…. todo menos la silla, claro.

Esta forma de pensar sólo en colorines, sin tener en cuenta ninguna otra circunstancia, se debe según los políticos locales a «los técnicos» que son los que supervisan y están por encima incluso de la Comunidad de Madrid (en palabras del Concejal Angel Guirao, séptimo teniente de alcalde y edil de comunicación), asegurando que sólo los tribunales podrán decidir si lo que vienen haciendo es ilegal.

Sentimos comunicarle al Sr. Guirao y resto de gobierno local, que siguen estando equivocados. Hay resortes administrativos mucho antes de los tribunales, lo cual no quiere decir que si siguen insistiendo en dar lugar a situaciones claramente injustas como éstas a sabiendas, nos veamos obligados, conforme al art. 408 de. Código Penal, a remitir los expedientes a la Fiscalía para que determine si están incurriendo en delito.