Tras denunciar el Partido Animalista PACMA la situación de los perros hacinados en el NU-23 de Guadiaro, ha transcurrido más de un mes sin que la administración local haya asumido sus competencias en la protección de estos animales. La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía por su parte ordenó casi de inmediato al Ayuntamiento de San Roque la inspección y retención temporal de los animales, sin que ésta se haya producido.
Posteriormente llegan informes de que ya hace varios años que los zulos fueron denunciados ante el mismo Ayuntamiento, así como que existiría un procedimiento penal abierto en Algeciras porque distintos animales, aún teniendo cartillas con sello de vacunación, no habían sido vacunados.
La pasividad del Ayuntamiento se escuda al parecer en que «podría existir una vía pecuaria», algo que tanto desde la administración autonómica entienden que no es motivo para no actuar, pero de momento llevan más de un mes pasándose la pelota sin determinar quién sería la autoridad competente para tratar el tema.
Esta vía pecuaria sin embargo no aparece en la ficha de la parcela 05SRG, de propiedad municipal, que es colindante a los zulos, que fue obtenida por cesión de distintas parcelas urbanizadas en Sotogrande y en la que se según la documentación oficial están previstas 450 viviendas.
Tampoco aparece reflejada en el avance de delimitación de asentamientos urbanísticos en suelo no urbanizable, que sitúa 24 viviendas construidas también junto a los zulos para perros.
Lo cual es muy lógico porque según los planos de la Consejería de Medio Ambiente, la vereda Almenara pasa a cientos de metros de esa zona concreta, como puede comprobar cualquier ciudadano en la web.
¿Cuál es la realidad entonces?, ¿existe o no existe vía pecuaria en la zona? Independientemente de que ello entendemos no limitaría la capacidad de actuación para la protección animal del Ayuntamiento, si existiera vía pecuaria ello pondría en riesgo la edificabilidad de las parcelas que el Ayuntamiento ha aceptado a Sotogrande como compensación por las urbanizaciones… ¿acaso han aceptado una vía pecuaria como cesión? Y ni que decir tiene que la posibilidad de regularizar las 24 viviendas construidas en no urbanizable sería mucho más complicada si estuviera en una vía pecuaria. Por todo ello entendemos que, tal como reflejan los planos publicados, la vía pecuaria más cercana está a cientos de metros al otro lado del río Guadiaro, sin que exista justificación alguna para la pasividad de la autoridad local ante estos casos de maltrato animal y construcciones en no urbanizable.
Por otro lado, si realmente creen las administraciones que esa zona es «tierra de nadie» y no pueden intervenir… igual debemos pasar con una retroexcavadora a hacer lo que nos plazca sobre el terreno. Estamos seguros de que tardaría 10 minutos en aparecer la autoridad competente que llevan meses buscando.
Este es un ejemplo más del «escaqueo municipal» que padecen los ciudadanos. Si un Alcalde quiere permitir unas construcciones ilegales y que se mantengan animales en las condiciones en que están en esos zulos, que lo diga abiertamente, como otros apoyan la tauromaquia, el toro de la vega, o el entrenamiento de galgos con moto… no tienen motivo para disimular, no se le piden excusas, sólo que den razones objetivas, negro sobre blanco, que puedan ser recurridas, porque la técnica del avestruz, no les servirá para siempre.