En el último pleno ordinario en San Roque (Cádiz), el Alcalde de la localidad se ha jactado como viene siendo habitual de incumplir las normas vigentes. En este caso le ha tocado a la regla de gasto.
En su intervención, el mandatario municipal explica que no ha cumplido esa regla anteriormente, no la cumplirá en el presupuesto municipal de 2.018, y tampoco piensa cumplirla en el futuro, ya que en su opinión basta con traer luego un plan de saneamiento financiero a pleno meses después para «justificar» el desliz.
Lógicamente, si nadie puede imponerle el cumplimiento de la regla de gasto, mucho menos el de un plan de saneamiento financiero redactado expresamente para disimular el primer incumplimiento, con lo que finalmente resulta la norma habitual: el papel lo aguanta todo, mientras los políticos hacen lo que les place.
Desde nuestra Asociación no podemos amparar estas prácticas ya que pensamos que las normas incluyen también a los alcaldes, por muy prepotentes que sean, de modo que se elevará consulta a las administraciones competentes sobre la legalidad de estas prácticas a los efectos oportunos.