Protocolo para tomar un café en San Roque.

Cada vez que las elecciones se acercan los políticos nos vienen de nuevo con «ofertas» a la ciudadanía. En poco nos cuentan a cuantos centenares o miles de ciudadanos han atendido, aunque nunca o muy rara vez dicen en qué consiste esa atención. Una parte la tenemos clara: hay que sacar foto del momento y publicarla en prensa, y si es con un colectivo mejor.

En nuestro caso solicitamos al poco de nuestra creación una reunión con el Alcalde, que ahora parece que se llama «tomar un café», a la cual no se presentó, derivándonos tras casi una hora de espera a su «Asesor Jurídico». Tras esta reunión sin respuesta solicitamos por escrito una nueva cita, al objeto de exponer nuestras peticiones. Tal vez debimos pedirle un café, que es la forma adecuada de dirigirse a los representantes públicos por lo visto, porque la respuesta que obtuvimos no parece fácil de traducir.

Por ello, solicitamos la cita nuevamente por escrito, como marcan los cánones, el 27 de septiembre de 2.013, resaltando el hecho de que no acudiera el Alcalde a la cita anterior que nos concedió.

S13023La respuesta, aunque no se incluye en ninguna de sus funciones según el Estatuto Básico del Empleado Público, vino de la Secretaría General, o Alcaldesa en la práctica, quien al parecer debe ser consultada para tomar cualquier decisión. Según esta respuesta, faltaba un nombre bajo la firma, y no se puede reunir con una Asociación si falta ese detalle… No importa que tengan todos los datos de la Junta Directiva, direcciones y hasta teléfonos, hay que seguir el estricto protocolo antes de poder «tomarse un café»… E13006

Lógicamente, fue fácil responder por parte del miembro de la Junta Directiva que pudo antes, recurriendo la decisión de no darnos cita, aunque no indicamos qué tipo de café queríamos…
S13039_Página_1S13039_Página_2 Tras este recurso el Sr. Alcalde ya sí se dignó contestar personalmente, mediante Decreto, su negativa a citarnos (no le apetecería un café ese día), porque por lo visto no considera que el Secretario sea quien debe pedirle la cita… curioso que su Secretaria pueda responder a todo pero el nuestro ni «pedirle un café», ¿no? Por supuesto nos da un plazo de un mes para recurrir o dos para presentar recurso contencioso-administrativo, como todos los buenos cafeteros saben.E13025_Página_1

Pero no pasa nada, como buenos cafeteros estamos muy interesados en tener una reunión con la administración, y aunque en todas las demás no se requiera de tan extenso protocolo, contestamos desde la presidencia, tal como solicita. Eso sí, aprovechamos la ocasión también para explicarle que quien nos represente lo decidimos nosotros, y está en nuestros Estatutos esa posibilidad (aunque no haya leído esa parte).S13091

¿Sería suficiente para que aceptara «ese café»?… pues no. Las siguientes contestaciones vinieron,  sistemáticamente a ésta y todas las peticiones, en el sentido de que tampoco el Presidente puede pedir nada a este Ilustre Alcalde, porque necesitan un acuerdo expreso de la Junta Directiva y otro de la Asamblea General, nada menos. Lo que cualquiera hace para ir a tomarse un café en San Roque y nosotros desconocíamos.  E14106_Página_1E14106_Página_2

Es de suponer, que como todos los ciudadanos son tratados por igual, cualquier sociación que haya solicitado una cita a la Alcaldía de San Roque habrá pasado por este «sencillo trámite», pero para nosotros la verdad es que en el resto de administraciones, hasta la fecha, las gestiones han sido mucho más sencillas y se atiende a todos los ciudadanos. Nosotros, después de conocer los requisitos y el tiempo necesario para ello, entendimos que el «café con el Alcalde» estaría ya algo frio y no apetecía demasiado.

P.D.: He de reconocer mi culpa. En la última Asamblea General no incluimos como punto preferente en el orden del día la aprobación de autorización a la presidencia para poder tomarse un café con el Alcalde, de modo que luego se informara al Registro Nacional de Asociaciones, y se remitiera copia del acuerdo adoptado, previo cotejo con los originales, a la Secretaría General. Por eso aún no tenemos su bendición y seguimos tomando Cola Cao.