¿Obras de accesibilidad o propaganda?

El Ayuntamiento de Espartinas (Sevilla) ha presumido en redes del avance logrado en el Centro Comercial El Espartal al construir una rampa en su entrada principal.

Cabe destacar que los problemas de accesibilidad de este centro comercial por incumplimiento de la normativa ya fueron denunciados hace años por éste y otros colectivos años atrás.

«Tras ver la imagen con la que el Ayuntamiento informa de su iniciativa no hemos podido menos que preguntarnos cómo se ha podido llegar a instalar cuando aparentemente no cumple las normas de accesibilidad en Andalucía«, informaron.

Por ello, tras las dudas recibidas por socios de esta Asociación, hemos iniciado un expediente informativo que pondrá a prueba el protocolo de regularización de obras municipales, dado que la construcción de todo tipo de elementos sin respetar la normativa se escuda demasiadas veces en una falsa accesibilidad. «No podemos permitir más incumplimientos con la excusa de que peor estaba antes», denunciaron desde DCA.

El protocolo se inicia solicitando toda la documentación relativa al expediente, tanto técnica como económica, y en este caso también sobre la titularidad de los terrenos al existir dudas al respecto.

En caso de que la administración no responda en plazo al mes siguiente se iniciaría la fase 2 remitiendo el expediente a instituciones supramunicipales como el Defensor del Pueblo o el Consejo de Transparencia, con el objetivo de obtener toda la documentación solicitada. Y finalmente tras el estudio de ésta se procedería a comprobar si se ha cumplido la normativa, o si la obra real se corresponde a lo proyectado, y en caso de que no fuera así se iniciaría la fase 3, que se inicia con la solicitud de la restauración de la legalidad urbanística y puede llegar desde la petición de expediente conforme al Estatuto Básico del Empleado Público para los responsables de la obra ilegal a la remisión a Fiscalía por presunto delito de prevaricación, según el caso.

Desde DCA se confía en que las administraciones cumplan la normativa, y corrijan rápidamente los errores en caso de que las obras no se ajusten a ella, «y sobre todo no esperen dilatar los expedientes con silencio administrativo obligando a intervenir a más instancias y agotar los pasos de nuestro protocolo. Deben entender que el silencio no es una opción«, finalizaron.