Hace unas semanas decidimos hacer un experimento administrativo, casi diría que era una apuesta, que creo decidídamente ganamos. La cuestión era saber el trato que daría una misma administración, con dos peticiones idénticas, pero realizadas por dos asociaciones distintas.
Sería previsible que en estas circunstancias una administración pública respondiera de la misma forma… pero no fue así.
La primera petición la realizamos con nuestro formato habitual…
Y por supuesto recibimos la últimamente habitual respuesta rechazándola…
Para la segunda parte del experimento, otro ciudadano copió, literalmente, nuestra petición y la entregó acto seguido (los números de registro son consecutivos), como Presidente de otra asociación. Por supuesto este ciudadano no justificó nada más, no llevó actas de Asambleas, ni de Juntas Directivas, ni poderes notariales, ni firmó con sangre su petición…
¿Cuál fue la respuesta de la administración en esta ocasión?… ¿la rechazarían como en el primer caso?…. pues no. No sólo la aceptaron sino que hasta publicaron en el Boletín Oficial de la Provincia la respuesta… ahí es nada.
Y me viene de nuevo la pregunta de estos días… ¿somos todos iguales ante la Ley?… puede, pero unos más iguales que otros casi seguro. El resultado de este experimento se añadirá a la lista de sucesos extraños en este Ayuntamiento de San Roque, por el que según quién seas o cómo le caigas a la funcionaria de turno tienes unos derechos u otros.